lunes, 9 de noviembre de 2020

 LA CALLE MÁS TRISTE DE LA CIUDAD:

La rosa desnuda

sobre el asfalto

desviste sus hojas

de rojo silencio.


De día, los ojos

sobre los escaparates

se buscan con prisa

sin encontrar el reflejo.

Las enormes pantallas

y las pupilas fugaces

se pierden entre el ruido

y el tintineo de monedas

que se cuelan en un vaso.

Los pasos se apresuran

ante las esquinas mudas.


Son las diez.

Bajo la calle Preciados.


De noche, las pupilas

se rehúyen, buscando máscaras.

La soledad se cuela

en las casas de cartón,

en las luces apagadas,

en los cuerpos derramados,

lánguidos,

de los errantes de la madrugada.

Los escaparates

son espacios muertos

en presencia de nadie.

Las pantallas iluminan

el reflejo del silencio

que reposa a la espera del día.


No importa el momento en el que la visites,

la calle más transitada de Madrid

es la que más soledad guarda.

viernes, 18 de septiembre de 2020

CASA EN LLAMAS


Tras el muro: águila blanca,

paredes de pino mudo,

recuerdos en la hojarasca.


Olivo de escarcha

regado de sueños,

el abuelo lo baña.


La emisora de radio busca palabras...

No encuentra el alma.


Cancela negra de soledades,

la abuela la guarda.


El laurel se alza sobre la nave

como buscando el hilo de la maraña...

No espera a nadie.


Ahora podrán los pájaros

hacer sus nidos en los cristales,

burlar el fuego crepitante

que asoma por los tejados

a las ventanas de mi niñez.


martes, 31 de marzo de 2020

QUERÍA CONTARTE...

Quería contarte
que estas cuatro paredes
hacen más ruido que el hielo en la noche.

Que en este vestido
de oscuro silencio
se siente la brisa más fría que entonces.

Quería contarte
del tiempo y del trino
de los pájaros que pasan sin saber a dónde,
de transeúntes que buscan una vía de escape,
del miedo y la angustia en los ojos de la calle.

Los coches, los gritos,
el sol sostenido,
los días que, grises, se tiñen de olvido.

Quería contarte
que en esta prisión precisa
la luz se detiene buscando los cuerpos,
que cada sonido son soplos de viento,
que sueñan, heridos, buscando el reencuentro.

Que en esta yerma distancia
me vencen los crudos gemidos.
Que siento dormidos los ojos.
Que el llanto es tan sólo un quejido
entre la paz y el quebranto.

Quería contarte
que aquí, desde donde escribo,
es más profundo el recuerdo...
Es más abrupto el camino.

Que desde donde yo sueño,
no existe el adiós, ni la escarcha,
ni la muerte,
ni la huida.
Que volverán las risas de los niños,
y volverá la prisa de la tarde.
Que volverán los besos y la vida
a colarse en todas partes.
Que volverán a encontrarse los ojos,
y volverán a bailar los amantes.

Quería decirte
que aquí, desde donde escribo,
me sobran cosas que contar
para cuando estéis conmigo.

sábado, 7 de marzo de 2020

MARÍA ESCRIBE AMOR EN VERTICAL
"Migravamo come due gabbiani
c'amavamo
e le tue mani
da tenere, da scaldare..."
- Claudio Baglioni
Me dices que no te llamo
por tu eterno nombre sin reino.
María, sueñan descalzos
los hilos de toda mi risa
cuando te nombran.

María,
bajo el almendro
tus ojos se abren en flor
y te llamo cuando, al alba,
se despiertan todos los aromas
en tus pupilas.

María,
tus pies de página
pasean mensajes de amor,
y te nombro si mis palabras
se encuentran con tu recuerdo.

También en el verde del muérdago
cuando te busco los labios
y en la caricia cotidiana
de llevar mi abrazo hasta tu puerta.

María,
bailo descalza sobre tu timbre de voz
que canta momentos de vida,
acurrucada en el sofá
y abraza la espalda del miedo
si se apodera de mis latidos.

No me hace falta tu nombre
para encontrarte en todas las cosas
que son dignas de ser llamadas
por la palabra amor.

martes, 11 de febrero de 2020

HEURA

En el beso
caricia desnuda
de luces sin nombre.

A través de tus ojos
los huesos se tuercen
hacia la tarde tibia
y las sombras son huellas
en la opacidad del sueño.

Anémicas trampas
de días grises
en labios y añicos.