miércoles, 28 de agosto de 2013

UNA VUELTA ALREDEDOR DEL SOL

"- Un año es mucho tiempo.
+ No, tan sólo es una  vuelta alrededor del Sol."
Despertar bajo tus ojos

y olvidar el control.

Alzarse ante tus besos

sobre sus tejados rojos...

Dar una vuelta alrededor del Sol.

Y entre mis manos perecer

ante las noches que diseño.

Proteger con un verso tu sueño,

vestirte de besos al amanecer.

Sentir que el aliento fenece

y caricias desgarran la piel.

Lloverle pasión al papel,

sentir como el frío se desvanece

y el dolor,

entre tus brazos

desaparece.

Con la noche viajar por tu espalda

montada en la yema de mis dedos.

Dejar con la Luna los miedos,

volar a los astros que nos respaldan.

Contarle cuentos a tu pelo

antes de ir a dormir,

hacer a tu mirada reír

ocultándote a los ojos del cielo.

Querer.

Sentir.

Quebrar con suspiros el suelo.

Vivir con desdén distraído,

morderle los labios al día.

Brillar con el Sol la alegría

al despertar con tu voz en mi oído.

Acariciar con mis manos los daños

y rodear de abrazos tu cintura.

Abrirle puertas a la locura...

Brindarle a tu cuerpo los años.
SI ME FALTAS

Si me faltas, no habrá nada

en la noche, que hoy se esfuma.

No más versos en mi pluma,

no más brillo en mi mirada.

Si me faltas, no habrá días

que sonrían a mi paso.

No habrá luz entre el ocaso,

ni palabras de alegría.

Ya no brillará el Sol que me sofoca,

ni mi piel dibujará caminos en tu pelo.

No habrá más estrellas en el cielo

para llevarme al puerto de tu boca.

Si me faltas, no habrá vida,

sólo tierra que se estremece

y entre océanos se desvanece...

desaparece entre líneas perdidas.

Si me faltas, no habrá versos

y el papel herrará perdido,

oscuro, umbrío y confundido

entre la ausencia de tus besos.

Si me faltas, no habrá tinta.

No existirán caricias de tus manos,

ni hallaré teclas negras de un piano

entre las palabras que tus ojos pintan.

Si no estás, todo es incierto

y mis rimas son agravios...

Despierto.

Si me faltas,

amanezco entre tus labios.
DÉJAME SER

Despierto entre caricias de la Luna

que en mi cuerpo despiertan tu presencia

y toman de tus manos la apariencia

creando sensaciones que me abruman.

Me pierdo entre la esencia de tus besos

que acarician mi rostro con ternura

y disipan todo rastro de cordura

entre el aliento de las líneas de mis versos.

Déjame ser la figura

que te alumbre en el camino,

que perdure ante la guerra,

que se enfrente a su destino.

Déjame ser tus palabras,

describir tu aliento si me toca,

dibujar el viento entre tu piel

o entre los hoyuelos de tu boca.

Déjame ser tu tiempo,

el que cure al miedo herido,

el que acude a oír tu risa,

el que marque tus latidos.

Déjame ser tu razón,

una razón para vivir,

para escribir al corazón,

para poder verte sonreír.

Déjame verte crecer

entre mis brazos de plumas caídas.

Déjame ver

en nuestros ojos, la cura de las heridas.

Y ahora,

déjame ser

la poesía de nuestra vida.