DONDE VIVEN MIS
MONSTRUOS.
Él sólo vive del aire,
hurga entre mis cicatrices,
destapa los días felices
dejando que la vida escape.
Él sólo canta en el viento
y miran sus ojos blancos
las lluvias de mil lamentos
anegándose en el fango.
Él sólo ríe en el daño
abatiendo heridas en el alma
y en la balanza de la vida
pesa más el miedo que mis años.
Él sólo busca en la niebla
y encuentra ocultos mis brazos
sujetando el vacío, que encierra
la oscura ausencia de tu abrazo.