miércoles, 15 de mayo de 2013


OIR TU VOZ

Tic Tac.

El reloj de pared grita desde la otra habitación

con un llanto que estremece a las esquinas,

arrojando lágrimas sobre las colinas

de mi desgastado e inerte corazón.

Tic Tac.

El tiempo pasa dando zancadas

avanzando, ruidoso, sobre el frío suelo,

formando una pequeña capa de hielo

que espera, ansiosa, a una estancia congelada.

Tic Tac.

Mis manos se aferran a la Luna nueva

que se esconde bajo la sombra de un reloj,

que clama tu nombre y desvanece, veloz

el color de mis ojos, esperando a que llueva.

Tic Tac.

Los segundos señalan el espacio feroz

que ataca con rabia y sostiene

a las agujas, para que el tiempo no frene...

cuando yo lo que quiero es oír tu voz.

Tic Tac...

El reloj se detiene.

No hay comentarios:

Publicar un comentario