OIR TU VOZ
Tic Tac.
El reloj de pared grita desde la otra habitación
con un llanto que estremece a las esquinas,
arrojando lágrimas sobre las colinas
de mi desgastado e inerte corazón.
Tic Tac.
El tiempo pasa dando zancadas
avanzando, ruidoso, sobre el frío suelo,
formando una pequeña capa de hielo
que espera, ansiosa, a una estancia congelada.
Tic Tac.
Mis manos se aferran a la Luna nueva
que se esconde bajo la sombra de un reloj,
que clama tu nombre y desvanece, veloz
el color de mis ojos, esperando a que llueva.
Tic Tac.
Los segundos señalan el espacio feroz
que ataca con rabia y sostiene
a las agujas, para que el tiempo no frene...
cuando yo lo que quiero es oír tu voz.
Tic Tac...
El reloj se detiene.
No hay comentarios:
Publicar un comentario