CUANDO LA NOCHE
DUERME
No se ha sentado esta noche en la silla de la esquina
el aura de la luna al despertar
y corriendo en círculos, el planeta Tierra
se ha cansado de girar.
Y el Sol ha llorado junto a las estrellas
las cenizas de esta ruina..
y ha cesado de brillar.
Hasta al mar ha llegado mi utopía,
mi mundo de papel,
mi pincel desenfrenado
en las heridas de mi piel.
Y al paso de los días,
de las noches sin dormir
ha llegado hasta mi cama
la brisa de la primavera
con mis ganas de vivir.
Se han postrado mis fantasmas
a las puertas de mi teatro
con sus sábanas cubriendo
las voces de mi calma,
los gritos que recuerdo
en la memoria de mi alma.
Se han cansado de caer
las lágrimas desordenadas
que escapaban sin quererlo,
que no decían nada,
que en mirada de tus ojos
llovía sobre calles mojadas.
Y las horas se han dormido en el regazo de tus manos
avisando que jamás despertarán
las luces de la ciudad.
Que no me volverán a atrapar
los brazos de la oscuridad.
Que el aura de la luna
en esa silla
de la esquina,
jamás
se volverá a sentar.
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