sábado, 17 de septiembre de 2016

CANCIÓN DE OTOÑO
"Llueve, detrás de los cristales, llueve y llueve
sobre los chopos medio deshojados, sobre los pardos tejados,
sobre los campos, llueve." - Joan M. Serrat.
No sé qué hago aquí:
beber  en copas de ahogada pena
sin mí,
           sin mí.

Vengo con las venas abiertas
por las calles de la ilusión perdida
y en un cenicero descansan las horas
hablándole a sillas vacías,
cantándole a guitarras mudas
de cuerdas rotas y frías.

Palabras
que flotan en el mar como navíos astillados
por los besos de la tempestad,
y llegan a orillas de un pecho
que ya no guarda primaveras.

No quedan puntos y finales para este vacío
que arrastra los pies
por el asfalto del invierno,
ni quedan comas para más versos que llenen poemas de ceniza,
de absurda melancolía
y de guerras frías en las madrugadas.

Paseo, noche y día, las cadenas
que guardan mis inútiles alas,
esas que nunca lograron despegar,
ni conocieron ninguna piel
a la que llamar libertad,

y la mía, desgastada,
se ha cansado de volar
por cielos grises de nubes negras
que nunca paran de llover.

Ya nadie espera en la estación,
y en la embajada del reproche
ya sólo quedan noches estrelladas…
y aquí sigue oliendo a otoño
y a tierra mojada.

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