jueves, 19 de mayo de 2016

LA PIEDRA EN EL CAMINO.

Estiré nuestro amor hasta romperlo,
la alfombra se cubrió con mil pedazos.
Tus abrazos,
tus besos de fusil,
dispararon con desmedida indiferencia.

Mi conciencia no quedó tranquila.
Fue el invierno y su eterno desatino,
fue la espina,
el pétalo, la flor,
la piedra en el camino.

Fuiste tú,
fui yo,
que no entendí la semántica de tus gestos,
que tiré tus restos a mi mar
porque te sobraban cimientos,

pero te faltaban las horas,
te faltaban momentos,
sentimientos de desmesurada empatía.
Te faltaba escuchar a mis versos
y dejar de hablar con palabras vacías.

A mí me faltaron los días,
me sobraba el dolor,
la poesía...

Como una estampida
arrollaron los recuerdos la saliva,
taponaron la salida,
rompieron las puertas,
dejaron a la vida sin color.

No tires de la costra, amor,
que aún sangra la herida.

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