EL SOMBRERO QUE ME
VIO LLORAR
Hay un gorro
en el armario
que alumbra
la oscuridad
y en las
noches me oye llorar mientras escribo.
En las
calles, las camisas amarillas
son
recuerdos dormidos con tu ausencia
que
despiertan con color,
y tu forma
de andar camina las aceras
en los pies de
un hombre
que nunca
eres tú.
En tu lado
izquierdo del sofá sólo hay vacío,
y vacía se
ha quedado una mujer
por la
soledad de quien ama.
De quien te
ama.
De quien te amó.
Tu sombrero
se ha llenado de ceniza
y del polvo de
un armario
que guarda
el cariño de tus ojos
que ni el tiempo pudo quitarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario