lunes, 12 de diciembre de 2016

BUSCANDO UNA TUMBA

Cementerio de besos,
aún mi calor lo vence.

Flores de tristeza tan marchitas como mi pecho,
lápidas negras de sombras,
epitafios de amor.
Así paseo la tierra sembrada de mundos.
Así fundo mis palabras con aquellos que allí habitan,
muertas, inertes,
tan sólo útiles como recuerdo...
y como dolor.

No quiero, madre,
que bajo la pena, me entierren.
Yo quiero, madre,
que me devuelvan al mar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario