jueves, 22 de noviembre de 2012


DEL BESO AL LLANTO

¿Recuerdas aquellas tardes?

Tus besos se derretían, tan dulces como la miel,

explosión de dulzura en tu aliento acelerado.

Siempre joven y enamorado, siempre a mi lado...

y tu amor se fundía deslizándose bajo mi piel.

Se posaba una sonrisa sobre tu rostro, sin razón,

Y tus manos rozaban mis manos con ternura,

cuando mis pensamientos invocaban  a la locura

y tus labios se encendían en un segundo de pasión.

¿Recuerdas aquellas tardes?

En las que el aroma de tu cuerpo impregnaba mi alma

y las colinas envidiaban nuestra sinfonía de felicidad.

El tiempo se paraba. No existía realidad.

La noche nos llamaba si rozabas con tus dedos el alba.

Aún seguiré oyendo tu risa cuando llueve,

y tu pelo deslizándose entre los pliegues de mis dedos,

aún sigo soñando, con tu amor y con mis miedos,

pues una vida contigo era un segundo eternamente breve.

¿Recuerdas aquellas tardes?

Soleadas y cálidas, alumbraban los jardines por donde pasabas,

y mis ojos te seguían, con un brillo de la brisa,

quería despertarme, para escribir poesía a tu sonrisa,

quería despertarme a cada beso que me dabas.

Y mis sueños se rompieron... te quise tanto...

que liberé por ti tantos recuerdos, tantos versos,

y la vida, antes transformada, del llanto al beso,

hoy, triste, transformada del beso al llanto.

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